top of page

Recordar para Humanizar: 24 años después del 9/11

  • Writer: Suzette Roldan
    Suzette Roldan
  • Sep 11
  • 3 min read
ree

Cada 11 de septiembre, el calendario me habla. Me recuerda que, aunque el tiempo avanza, hay memorias que no se desvanecen. Hoy se cumplen 24 años del atentado terrorista que cambió para siempre la historia moderna: el ataque a las Torres Gemelas.


Yo nací en Nueva York. Aunque para ese entonces vivía en Puerto Rico, sentí las explosiones como si ocurrieran en el patio de mi casa. Recuerdo encender el televisor y ver, en tiempo real, cómo el mundo cambiaba. Pensé en mi familia, en mis amigos, en cómo explicarles a mis hijas —entonces pequeñas— que la realidad que conocían había sido alterada para siempre.

Ese día cambió el mundo. Cambió nuestras conversaciones, nuestra percepción de la seguridad, y para muchas personas, cambió el rumbo de sus vidas. Más allá del horror y la pérdida, ese día dejó una grieta… pero también sembró semillas de conocimiento. Nos dejó aprendizajes valiosos: sobre la resiliencia, la humanidad, el poder de unirnos como sociedad. Nos recordó lo frágil que es la vida. Nos enseñó sobre el poder de la empatía, de la unión, de la compasión.


Hoy, encontré una reflexión que resonó con fuerza:

“I miss 9/12. I will never ever want another 9/11, but I miss the America of 9/12… On 9/12, what mattered more was what united us than what divided us.”

Sí, ese 12 de septiembre el mundo despertó con una nueva conciencia. Se abrazaban desconocidos. Las banderas ondeaban en cada esquina. Éramos humanos antes que etiquetas.


¿Qué pasó con esa humanidad compartida?¿Dónde quedó esa conciencia del otro, del dolor ajeno, del respeto profundo a la vida? ¿Por qué olvidamos tan rápido? ¿Por qué necesitamos nuevas tragedias para volver a conectar con lo esencial?


Recientemente vivimos una pandemia que sacudió nuestras certezas. Apenas ayer, vimos otro acto de intolerancia hacia quien piensa diferente, que cobró la vida de un ser humano. No fue una torre, ni un avión, pero fue otro atentado a la dignidad, otro golpe al alma colectiva. No podemos seguir justificando la violencia con ideales, creencias o diferencias. No podemos permitir que el pensamiento diferente sea sinónimo de amenaza.

Hoy, más que recordar, necesitamos actuar.
Porque recordar no basta si no transformamos ese recuerdo en acción. Porque la memoria sin conciencia, se convierte en repetición. Porque el mundo no necesita más mártires, necesita más humanos despiertos.

¿Y entonces, qué podemos hacer con este recuerdo?

  • 🔶Podemos ser intencionales con nuestra humanidad.

  • 🔷 Podemos elegir la empatía cuando la reacción natural sea el juicio.

  • 🔶 Podemos abrir el diálogo, aun cuando no estemos de acuerdo.

  • 🔷Podemos abrazar al otro —con sus diferencias— y no a pesar de ellas.


Personalmente, esto es lo que voy a hacer hoy:

Voy a mirar a alguien a los ojos y decirle “te veo”. Voy a escribir un mensaje de gratitud a una persona que haya impactado mi vida. Voy a regalar un gesto amable a un desconocido. Voy a volver a conectar con mi propósito y usarlo para construir, no para competir y voy a invitarte a ti… a hacer lo mismo.

Porque si ese recuerdo aún nos conmueve, es señal de que estamos vivos por una razón y no hay mejor forma de honrar a quienes ya no están que actuar con conciencia por quienes sí estamos. ¿Y tú?


💭 ¿Qué acto de empatía puedes tener hoy con alguien que lo necesite?💭 ¿Cómo puedes ser una voz de respeto en medio del ruido?💭 ¿Qué puedes hacer HOY para honrar con acciones a quienes perdimos ese día?

📌 Hoy, más que nunca, te invito a mirar hacia adentro:

💫 A encontrar tu magia interior.

💫 A despertar tu mejor versión.

💫 A vivir con propósito.

El mundo no necesita otro 9/11. Lo que necesita es que no olvidemos lo que nos enseñó.

Por Suzette Roldán Medina

Coach Profesional | Comunicadora | | Conferencista Internacional


 
 
 

Comments


bottom of page